Abstract

En el teatro del Siglo de Oro español, las acotaciones escénicas explícitas en el texto—o sea, las que el diálogo mismo no comunica—son escasas. A pesar de varias explicaciones prácticas, veremos que la escasez de acotaciones se debe también a la manera de que los dramaturgos, y, en especial, Lope de Vega, creaban una producción dinámica y activa sin la necesidad de marcas escénicas excesivas: se debe a la abundancia de didascalias implícitas dentro del diálogo mismo. Este estudio examina cómo el empleo mesurado de didascalias en cuatro obras del Fénix—Fuente Ovejuna, El Caballero de Olmedo, El perro del hortelano y El castigo sin venganza—ilumina estos matices de su teatralidad. Específicamente, la distribución, aplicación y supresión de las acotaciones nos revelan una técnica que enriquece la teatralidad de la obra, no sólo para un espectáculo, sino también para los posibles lectores. La compleja técnica a través de la cual brota la acción de las palabras mismas hace que el diálogo y la acción sean inextricablemente unidos. En la obra de Lope de Vega, las didascalias explícitas son escasas e incluso poco informativas; por eso, las implícitas adquieren un valor comunicativo predominante. (JJ)

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