Novela y sociedad en la España contemporánea (1994-2009) (review)

La obra de Carmen de Urioste recopila diversos artículos donde se analizan pormenorizadamente once novelas de la narrativa española de los últimos quince años. La elección de las obras recrea de forma clarividente algunas de las tendencias más significativas, fecundas y polémicas de la narrativa reciente, desde las novelas que componen la Tetralogía Kronen de José Ángel Mañas, fieles representantes de la denominada novela punk, hasta la última novela de Almudena Grandes, El corazón helado, adscrita dentro del ámbito de la memoria histórica. Los novelistas incluidos en el libro de Urioste alcanzaron desde muy pronto un notable éxito de ventas, y algunos de ellos—Mañas, Benjamín Prado, Lucía Etxebarría o Ray Loriga—suelen aparecer en la nómina de la controvertida Generación X de los años noventa.

Para enmarcar el posterior análisis de las novelas, este libro comienza con un ensayo donde se dilucida la nueva episteme cultural que evidencia España a partir de 1986, debido, según Urioste, a la sinergia de dos principios: la globalización y la privatización. De esta forma, la primera década de la democracia española, tras la muerte de Franco, sería un período de ensayo y gestación de una nueva identidad construccionista que vinculara España a Europa. Tras ella, España accede a una identidad global sustentada por el capitalismo postindustrial, la cultura posmoderna o la occidentalización del mundo. Este proceso desemboca en la transformación, dentro el espacio socio-cultural, del bienestar público en bienestar privado. Según la autora, dentro de estas coordenadas culturales, la literatura en los años noventa se ha caracterizado por la creación de textos espectaculares o leíbles—siguiendo la terminología de Barthes—es decir, obras donde el lector se reduce a mero espectador contemplativo. Se trata de narraciones hiperrealistas que enfatizan su perspectiva en los aspectos más degradados de la sociedad española entretejida con manifestaciones culturales consideradas en aquel momento como subcultura—música rock, televisión, videojuegos—y hoy en día totalmente integradas en la novela más actual. Urioste alude, claro está, a narradores incluidos en la Generación X y desgrana también los rasgos más afines en sus obras: mínima trama argumental, valor testimonial de sus narraciones, tendencia a la temática del desencanto o la adscripción a la cultura anglosajona del espectáculo, principalmente el cine y la música.

Algunos de los autores aquí analizados representaron gran parte de la literatura joven de los años noventa, aunque en el envés de su éxito, tras su voluntario carácter transgresor y estilo poco convencional, emergía también una sólida promoción dentro de un mercado que difundió con estas obras el consumo literario entre un público lector más amplio, y que quizá también, como señala la autora, acercó al lector convencional manifestaciones literarias supuestamente marginales. Dentro de esta índole, sin duda la Tetralogía Kronen de José Ángel Mañas, especialmente la primera novela, Historias del Kronen, finalista del Premio Nadal en 1994, fue la más controvertida. Aquella cultura punk que destilaba la novela se oponía de forma radical a los procedimientos clásicos del canon tradicional y, como escribe Carmen de Urioste, su integración como producción cultural acarreó la resemantización de significados culturales canónicos. Según la autora, las críticas que censuraban la novela por frívola y por su carencia de calado, provenían esencialmente del cultivo de la estética punk del do-it-yourself, es decir, sencillez, sentimiento lúdico y accesibilidad.

Sin duda, el mayor mérito del libro de Carmen de Urioste es la variedad de perspectivas teóricas desde las que se analizan las novelas con el ánimo de desentrañar algún semblante de la sociedad actual. En ocasiones...