Tres cronistas reales: Alfonso de Palencia, Antonio de Nebrija y Lucio Marineo Sículo

El artículo que sigue tiene como objeto el estudio de la obra historiográfica de tres cronistas reales que escriben en Hispania en el período que va de finales del siglo XV a principios del siglo XVI: Alfonso de Palencia, Antonio de Nebrija y Lucio Marineo Sículo. Pretendemos analizar cuál es la postura que ante la historia tienen y cuál la valoración que de sus predecesores hacen, con el fin de llegar a algunas conclusiones sobre la finalidad y las realidades del cultivo de la historia en la Hispania de ese período. Contamos con valiosos panoramas del Renacimiento español, que hacen innecesario retomar el tema desde una perspectiva generalizadora. Me ha parecido, por ende, oportuno adoptar un criterio restrictivo en el tratamiento y proceder a aproximarme a esos momentos desde un ángulo específico. El período que abarca nuestro estudio es decisivo para Hispania en muchos aspectos, de los cuales nos interesan sólo aquellos relacionados con el cultivo de la historia. Se trata de buscar en las manifestaciones de los autores elegidos sobre el hecho de historiar cuál era la percepción que de ella tenían. Como es natural, el análisis lleva aparejado ineludiblemente el estudio de cuál es la postura –la individual y la que es un reflejo de la colectiva– adoptada ante los hechos pasados y futuros y ante sus predecesores en el cultivo de ese mismo género.

La selección de estos tres autores con vistas a su análisis responde a su condición de cronistas reales, con independencia de su pertenencia a la Academia. Mi intención de limitarme a este reducido número (los tres son historiographi reales) no me impedirá que ocasionalmente aduzca el testimonio de otros más. No se escribe sobre el vacío; especialmente en estas fechas los antecedentes se transforman en modelos que se rechazan o siguen. Puesto que los tres escritores de que voy a hablar escriben sobre la Historia de España, sus modelos, al menos para los acontecimientos, pertenecen a la misma zona geográfica.

Historiadores de la primera mitad del siglo XV

Comenzaremos estudiando los historiadores de la primera mitad del siglo XV: Alfonso de Cartagena (1384–1456) y Rodrigo Sánchez de Arévalo (1404–1470). En España la conciencia de la alta misión encomendada a la historia en latín no parece haber estado muy arraigada en los inicios del siglo XV. Esta es la impresión derivada de las afirmaciones contenidas en los dos historiadores más conocidos de la primera mitad del cuatrocientos: Alfonso de Cartagena y Rodrigo Sánchez de Arévalo. Aunque en distintos grados, en ambos autores es perceptible una escasa valoración de lo que se proponen. No se trata, como sucede por lo general, del tópico de la humildad. Las declaraciones del prólogo en ambos respiran cierta sinceridad.

Alfonso de Cartagena en la breve Epistola nuncupatoria de su Anacephaleosis regum Hispanorum (c. 1456)¹ incluye algunas frases que, si bien apuntan al tópico de humildad propia, están dirigidas y alcanzan de pleno al género histórico. Después de ensalzar el afán de saber del hombre, distingue varios tipos de scientiae y artes, distribuyéndolas en dos grupos cuya definición es muy genérica. Sigue adelante con lo que considera una excepción, que, no por serlo, debe ser desdeñada. Está hablando de la historia, cuyo objeto es

quid in sua, quidue in alia regione antiquis in saeculis, & prope nostra tempora actum sit, & qui principes has terras quas incolimus, per diuersa saecula gubernarunt, rationi congruum desiderium est.

(Cartagena, Anacephaleosis, “Epistola nuncupatoria”)

[un anhelo racional (sc. saber) qué ha sucedido en su país o qué en otras zonas en los siglos pasados o recientemente, qué reyes han gobernado estas tierras durante siglos.]²

Este deseo se justifica porque al ser humano le preocupa todo lo humano. Es útil y agradable disponer de un manual que proporcione información...