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  • España en la escena global:Cuéntame cómo pasó
  • Francisca López (bio)

La serie de televisión Cuéntame cómo pasó—ficción histórica que reconstruye los últimos años de la dictadura de Franco—empieza a emitirse el 13 de septiembre de 2001 en "la primera" de TVE (TVE1), tras haber sido rechazada por otras cadenas privadas y ocho años después de su concepción. Desde entonces, TVE1 la ha emitido ininterrumpidamente hasta febrero del 20071 y proyecta presentar lo que, en principio, parece ser su última temporada el próximo otoño. Este periodo de emisión coincide así con el de la eclosión de productos culturales de todo tipo preocupados con el pasado inmediato en España y, tal vez más importante, coincide con un creciente desarrollo del debate político, social y cultural sobre memoria histórica en el país.

Este debate, que culmina (de momento) en el ámbito político con la publicación del proyecto de Ley de la Memoria de 2006—elaborado por el actual gobierno de Rodríguez Zapatero y en trámites actualmente en el Congreso—y la consiguiente reacción de la "prensa de derechas [con] una campaña agresiva a favor de la memoria franquista" (Labanyi 89), revela con claridad la reticencia de un buen número de españoles ante la construcción de una memoria histórica que incluya versiones dispares del pasado. A pesar de ello, como asegura Jo Labanyi, en España "no existe una sola memoria histórica, sino más bien un conflicto, que se ha agudizado en los últimos años, entre la memoria franquista y la memoria republicana" (89). También Antonio Gómez López-Quiñones observa la intensificación a partir de mediados de los 90 de un proceso cultural que refleja "la tensa renegociación de la memoria colectiva y pública para crear una nueva hegemonía [End Page 137] en el recuerdo sobre la Guerra Civil" (71). Aunque tanto Labanyi como Gómez se refieren más concretamente a la memoria de la guerra, es importante tener en cuenta sus observaciones porque la guerra en el imaginario colectivo de los españoles es inseparable de su consecuencia de más larga duración, la dictadura de Franco. La memoria del franquismo, como la de la guerra civil, está lejos de ser unitaria y es, si cabe, incluso más problemática.2

Dada esta diversidad de memorias y la batalla por establecer una memoria colectiva con voluntad de ser patrimonio común de la mayoría en la España de finales del siglo XX y principios del XXI, la fecha del comienzo de emisión de Cuéntame y su continuación hasta el presente son, aunque se tratara de una simple coincidencia, altamente significativas. Como es significativo, aunque fuera otra casualidad, el hecho de que sea la cadena de televisión estatal la que por fin se decidiera a emitir la serie.3

En su versión del pasado inmediato español, Cuéntame favorece una actitud conciliadora, aparentemente inclusiva. Por un lado, su representación de los últimos años de la dictadura es, como mostraré más adelante, bastante benevolente, lo cual puede atraer a los defensores de la "memoria franquista." Pero, por otro lado, la serie trata temas tan incómodos para esa "memoria franquista" como la emigración (interna y externa, ambas consecuencia de las dificultades económicas), la falta de libertad política y social, las manifestaciones de protesta por parte de estudiantes y obreros, y la oposición clandestina al régimen. Esto es sólo en la primera temporada. En temporadas posteriores, aparecen además la cuestión del exilio, los topos, el estado de excepción de 1969, el Proceso de Burgos y los niños de Rusia.4 Esta coexistencia armónica de elementos procedentes de memorias en conflicto sugiere una voluntad de reconstruir los últimos años de la dictadura de tal manera que ese pasado pueda ser aceptado como patrimonio común por la mayoría de los españoles.

El...

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