In lieu of an abstract, here is a brief excerpt of the content:

Reviewed by:
  • Maria con Marcel. Duchamp en los trópicos
  • Graciela Montaldo
Antelo, Raúl . Maria con Marcel. Duchamp en los trópicos. Buenos Aires: Siglo XXI, 2006. 326 pp.

En un sugerente artículo sobre Aby Warburg, Giorgio Agamben sostiene que su lectura busca situar, a través de la obra del crítico, una disciplina que, a diferencia de muchas otras, existe pero no tiene nombre. En los términos de Agamben y sus ideas sobre el lenguaje, estamos frente a un problema y también frente a una potencialidad. A una potencialidad semejante nos enfrenta el último libro de Raúl Antelo, Maria con Marcel. Duchamp en los trópicos. Decir que es un libro absolutamente original, inteligente, sugestivo, riguroso, erudito es, sin embargo, decir poco. Pues su lectura nos conecta con algo del orden del deslumbramiento, de la iluminación. Incluso la dificultad a que esa lectura nos enfrenta (la dificultad constitutiva de un pensamiento que se expone, que no nos beneficia con ningún sobreentendido académico) se vuelve parte del magnetismo de su escritura, sus argumentos, sus ideas. Es un libro completamente radical: impone, para ingresar en su sistema, reglas nuevas cuya aceptación es condición de posibilidad de la lectura.

Esto no es ninguna novedad para los lectores de Antelo. Profesor de la Universidade Federal de Santa Catarina, Brasil, es autor de una obra fragmentaria y singular sobre momentos fundantes de la modernidad latinoamericana, vistos desde ángulos ocultos o perspectivas desviadas. Entre sus libros menciono Literatura em revista, Na ilha de Marapatá, João do Rio: o dândi e a especulação, Algaravia: discursos de nação, Transgressão e modernidade y Potências da imagem. [End Page 313]

Si este nuevo libro es una disciplina sin nombre y también un sistema para desclasificar, debemos estar dispuestos a enfrentar problema tras problema. En las páginas iniciales Antelo anticipa brevemente qué tipo de texto vamos a leer: "Este libro pretende ser la reconstrucción de un sistema de saber, un conjunto heterogéneo, cuando no abiertamente misceláneo, de objetos culturales. Uno de los pocos, sino el único, dato común y más evidente entre ellos es el de que muchos de esos objetos fueron compuestos en Buenos Aires poco después de la primera guerra mundial. Otros, en cambio, traen, mediados por la relación erótica de Duchamp con la artista brasileña Maria Martins, ecos del debate sobre la crisis meta antropológica del arte" (9).

Antelo se propone seguir algunas trayectorias múltiples dentro de la modernidad, en una actitud que yo definiría como claramente anarquista: pocos libros parecen haber sido escritos desde la ignorancia completa de las jerarquías culturales. Quizás debiera decir indiferencia pero se trata de algo más: él debió olvidar, desaprender, desertar del pensamiento jerárquico para instalar en su lugar direcciones, conexiones, derivas. El anarquismo repudió la autoridad y reivindicó la violencia, y su anacronismo actual le devuelve una cierta potencialidad creadora; algo de todo eso aparece como efecto de lectura. Por esta razón el libro se va constituyendo a partir de una serie de movimientos en torno a la idea de la modernidad. Uno de los movimientos principales es entender la modernidad menos como archivo que como performance, menos como positividad que como sistema desclasificatorio. El libro funciona como un archivo, pero es ante todo una puesta en escena de cómo los saberes carecen de una dirección única pues existen para ponerse en contacto unos con otros. Su núcleo está planteado en las primeras páginas: modernidad, política, arte, reproductibilidad técnica de los objetos culturales, sociedades que se masifican, cruce del arte con la antropología y la política. Antelo nos presenta un espacio cultural atravesado de discursos, recorridos, encuentros, desencuentros, contactos aleatorios, libros cruzados, citas, azar, ideologías, publicidad, inversiones financieras, coleccionismo, relaciones personales y profesionales de varios tipos, política internacional, instituciones culturales. Sujetos e instituciones que se intersectan de manera arbitraria a veces azarosa, otras deliberada. Si la modernidad es una proliferación de agencias, una liberación de energías, su crítico busca registrar...

pdf

Share