In lieu of an abstract, here is a brief excerpt of the content:

  • Homenaje a Jean Cocteau
  • Gastón Baquero (bio)

Il vous faudrait mourir pour joindre les deux boust.

—J. C., en la muerte de Eluard

El alambrista recorre de lado a lado lo más alto del circo, y aplaude la multitud. La multitud no sabe que él va palpando espejos, pidiendo claves para cruzar el otro alambre más tenso y peligroso: el que dos ángeles vestidos de arlequines sostienen de lado a lado, sobre el vientre de la noche. ¡Quién pudiera ser siempre niño inocente, inocente, es decir, dueño de mil secretos! Y menos mal que nos ha dado el ardid del disfraz y la bola de nieve, el poder soñar con que un caballo es un candelabro, un portallamas para empuñarlo y recorrer las planicies de la muerte. Al otro extremo de la cuerda tiene que estar Dios, al otro extremo no es posible que abra sus poderosas mandíbulas      la nada. Bien está pues la volatinería, el salto del payaso, la pirueta del cisne; bien está el olé a la sonrisa de la golondrina disecada, y al torerito muerto por sorpresa. Bien está dar cuerda todas las noches a un ruiseñor de acero, para sacarle de entre las tripas la música depositada allí por el último Orfeo. La linea del ferrocarril que parecía interminable, se cortaba de pronto a cuchillo sobre la barranca imposible de saltar. El férrico vagón se quedaba vacío en un segundo: ¡eh, vosotros, camaradas, amigos, centinelas, no os vayáis!, ¡llevadme a vuestro juego, otro acto de magia, por favor!, ¡pronto, corred, sacad el conejo del sombrero, reanimad a Nijinsky!, [End Page 298] ¡haced algo, permitidme otra vuelta en el carrousel, convertirme      en busto, pintar otra estrellita en la puerta del dormitorio de Eurídice! Hay que morir, amigo, para unir los extremos de este cotidiano alambre tendido sobre el abismo de estar vivo. Hay que morir, no hay fallo, para enterarse un poco de si es cierto que existe la Poesía, de si hay al otro lado del castillo un guardián, una orquesta y un teatro. Y sobre todo hay que morir, amigo, para quedarnos finalmente convencidos de que la luna es el sol de las estatuas.

Gastón Baquero

Gastón Baquero (1916–1997) was born in Banes, which is now part of the province of Holguin in Cuba. In spite of the rural poverty in which he was born and reared, he was educated as an agronomist before becoming a journalist and poet. Shortly after the Cuban Revolution began, he left the island nation for Spain, where he lived until his death in Madrid in 1997, having published several collections of essays, as well as eight volumes of poems. The Angel of Rain, a selection of his poetry in English translation by Greg Simon and Steven F. White, will be published this summer by Eastern Washington University Press.

"Homenaje a Jean Cocteau" is reprinted with permission from Poesía completa, published in 1998 by Verbum.

...

pdf

Share