Abstract

This research note contributes to the comparative studies on legislative careers. It sheds light on the scarcely researched members of four Latin American upper houses, the Senates of Argentina, Brazil, Chile, and Uruguay. It examines both the basic social features of the parliamentary elite—age, gender, level of education, and university careers—and the legislators' political careers. The goal is to find out whether the upper houses are composed of a larger proportion of senior members than the respective lower chambers, that is, of members who not only are older, wealthier, and more educated, but that also have greater political experience. As a result of this research, the Senates of Chile and Uruguay stood out for having the largest share of senior members. The Brazilian Senate followed them with a considerable level of seniority. As a consequence of a series of institutional reforms based on the 1994 constitution, the Argentine Senate differed from the other three cases as being a much junior chamber.

Esta nota de investigación intenta contribuir a los estudios comparativos sobre carreras legislativas, a través del estudio de los miembros, hasta ahora poco investigados, de cuatro cámaras altas de América Latina: los Senados de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. La presente nota examina tanto los rasgos sociales básicos de la élite parlamentaria –edad, género, nivel de educación y carreras universitarias- como las carreras políticas de los legisladores. El objetivo que persigue es comprobar si las mencionadas cámaras altas están compuestas por un mayor número de miembros senior que las respectivas cámaras bajas, es decir, por miembros que no solamente son más viejos, más adinerados y más educados, sino que cuentan con una experiencia política mayor. Como resultado, los Senados de Chile y Uruguay se destacan por tener la proporción más alta de miembros senior, a los que les sigue el Senado brasileño con un nivel bastante considerable. En cambio, como consecuencia de una serie de reformas institucionales basadas en la Constitución de 1994, el Senado argentino difiere de los tres anteriores por tener una cámara alta mucho más jóven.

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